Mariangela Herrera, creció en un dulce hogar donde su abuela era artista, y le enseñó a pintar cuando tenia 3 años, estudio Educación Preescolar en la UCR y desde hace unos 10 años ofrece en su taller y a domicilio clases de pintura.
Actualmente junto con su hermana administran el Taller de Lila Herrera, mismo que formó la fundación ¨Los niños pintan para los niños¨. Proyecto que apoya a los niños que se encuentran en riesgo social, de salud y educación. Tratando de llenar esos faltantes que hay en las comunidades, escuelas y hospitales. Por ser una fundación sin fines de lucro, logran trabajar a base de donaciones ofreciendo sesiones de arte, talleres de auto expresión artística para aliviar la carga emocional que viven en el hospital, permitiéndoles distraerse y pintar sus días de colores.
Mariangela visita por lo general 3 veces a la semana el Hospital de Niños junto con otros voluntarios apoyando en sesiones grupales e individuales.
¿Que es lo que más disfrutas de tu trabajo?
El poder hacer lo que llena mi corazón, estoy segura de que todos podemos lograr hacer nuestro propósito de vida una realidad en este mundo. Muchas veces puede ser que estás bien con el trabajo, pagas las cuentas para vivir, pero a veces estas más feliz haciendo lo que te gusta, aunque ganes menos.
Siento que ahora no solo cumplo con mi misión; sino que también estoy dejando algo positivo en el mundo y que otros puedan estar mejor.
¿Que ha sido los más difícil o retador del proyecto?
Encontrar patrocinadores, me ha tocado sola con las compras de materiales, sin embargo he realizado campañas de recolección de materiales y poco a poco he salido adelante, este ha sido un proyecto que ha estado en mi corazón por mucho tiempo.
¿Cuales son los objetivos principales del proyecto, ¨Los Niños Pintan Para los Niños¨?
El arte es una herramienta poderosa, el objetivo es poder llegar a todos los hospitales del país, a los centros del PANI, lograr tener un departamento grande para los chicos y sus familias y aliviar la carga emocional que viven en el hospital, llevarles alegría, traer un oasis de color en sus vida y que olviden por un momento lo que están pasando por medio de la pintura.
¿Cuales son tus metas a corto plazo?
Continuar trabajando en lo propio, ofreciendo clases de pintura en mi taller, colaborando en la fundación y seguir fiel a trabajar duro, me considero una mujer pro – emprendedora, estoy segura que vale la pena luchar por lo que queremos, las mujeres tenemos mucho que aportar, me encanta ver como cada día crecen más comunidades de apoyo y respeto entre mujeres.
¿Que enseñanza has aprendido en este recorrido de apoyo y solidaridad para los demás en el Hospital de Niños y en Rostro de Justicia?
He aprendido a no ser indiferente, todos podemos hacer algo para que el mundo sea un mejor lugar ayudando a otros, a veces vivimos como en una burbuja; donde no nos damos cuenta lo que esta pasando a nuestro alrededor o simplemente no queremos ver porque es más fácil no ver. Algo que he aprendido trabajando en estos proyectos, es que de verdad nuestros hermanos nos necesitan, cuando uno aprende y ve lo que hay ahí afuera ya no se puede ser indiferente y se tiene que hacer algo, esto nos hace crecer como seres humanos y nos da una gran satisfacción que nada material nos va a dar.
¿Cual seria tu mensaje para las lectoras de #TicaModerna?
No importa lo que la sociedad nos diga, siempre busquemos lo que más nos gusta y apasiona hacer profesionalmente. Recuerdo que a mi me decían, te vas a morir de hambre si estudias Pre – Escolar, y ahora siento el fruto del esfuerzo y la dicha de no rendirme, sino trabajar duro. No hay que desmotivarse cuando se cierran las puertas, y que aprendamos apoyarnos y respetarnos entre nosotras mismas.
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